Invernadero, innovación para mejorar
producción de tomates
El invernadero se convirtió en el
aliado más eficiente de productores de tomates quienes a partir de esta
innovación de estar produciendo 2,5 kilogramos de tomates por plantas pasaron a
triplicar sus productos que, a su vez, deja una ganancia de alrededor de 10
millones al año.
Ramón Acosta (Archivo STP) |
“Con
el sistema tradicional, las plantaciones apenas soportaban uno a dos meses. Sin
embargo, con el invernadero y cuidado adecuado duran hasta cinco a seis meses
lo que implica multiplicar el cultivo y cuadruplicar la ganancia”, según Acosta.
Las
altas temperaturas y el ataque de bacterias no favorecen la buena producción
bajo cielo abierto.
Considerando
el registro de la Dirección General de Planificación del Ministerio de
Agricultura y Ganadería, Paraguay cuenta con una superficie de 1324 hectáreas
para la producción de tomates. Sin embargo, lo producido hasta el año 2014 es
de 2,5 kilogramos por planta. Cantidad ínfima para el número de consumidores
del mercado local.
Entre
los departamentos que más genera producción de tomates figuran Caaguazú con 638
hectáreas, Central con 260, Paraguarí con 86, Cordillera con 72. San Pedro
produce 65 hectáreas y Concepción 54.
Según
el MAG, ante la escasez de tomates, el abastecimiento del mercado regional y
local ha caído con el tiempo. Solamente el 45% del mercado interno es
satisfecho, lo restante se importa de la Argentina. Tiempos atrás ocurría lo
contrario, Paraguay exportaba alrededor de 15 mil toneladas a dicho país, en el
año 2009, al Brasil exportaba alrededor de 5 mil toneladas.
Ante
esta realidad, Agricultura y Ganadería se embarcó, del 2014 al 2017, en un
interesante proyecto que consiste en fomentar y aumentar la producción de
tomates capacitando técnicamente a los productores, proveyendo semillas y la
infraestructura para el invernadero.
El
invernadero mide 325 metros cuadrado. Es decir, 50 metros de largo y 6,5 metros
de ancho. Cuenta con un sistema de riego por goteo que se instala en el
interior de los invernaderos. Considerando esta dimensión se puede producir 650
plantas lo que técnicamente rinde por cada planta es de 8 kilogramos y en el
año se considera dos ciclos de cultivos que genera una producción de 10.400
kilogramos de tomates.
La
necesidad básica y aproximada para instalar invernadero y plantar tomates es de
50 kilogramos de cal agrícola, abono orgánico y fertilizante de base y
cobertura, un sobre de semillas, 25 kg de sustratos, 8 bandejas de germinación.
Además, se necesita productos fitosanitarios, 1.000 unidades de tutores, un
rollo de alambre, 10 rollos de cintas de tutorajes, una regadera, una mochila
de pulverización con sus respectivos equipos, azadas y sistemas de riego.
Según
las especificaciones técnicas de la FAO, se puede construir el invernadero en
cualquier sitio siempre y cuando se consideren las siguientes características:
Debe recibir por lo menos cinco horas de luz solar, que exista disponibilidad
de agua en forma permanente y de buena calidad, se suele utilizar recipientes
donde se canalizan aguas de lluvia para el riego minimizando los gastos; que se
encuentre protegido de vientos y el ingreso de animales, que no sea una zona
susceptible de inundaciones, que el suelo no esté contaminado, se debe evitar
la instalación cerca de letrinas y pozos sépticos y que el terreno sea plano.
Rentabilidad.
Aplicando esta tecnología y considerando un plazo de dos ciclos de 6 meses cada
uno, se puede producir en total 10.400 kilogramos de tomates, que al venderlo
por 3.000 guaraníes el kilo, genera una ganancia de 31.200.000 guaraníes al año.
Descontando los gastos de inversión, siempre considerando los criterios
técnicos del MAG, se obtendría una ganancia neta de 10.497.000 guaraníes el
primer año, posteriormente aumenta la ganancia. Pues, solamente se invierte en
la plantación y ya no en el invernadero que permanece.
Esta
actividad es compatible con otros rubros porque no ocupa mucho tiempo y
espacio, fomenta los objetivos de la Agricultura familiar y consolida una
economía familiar sustentable en el
tiempo.
Beneficios para la comunidad. Con
la propuesta de conformación del Consejo de Desarrollo Municipal, promovido por
la Secretaría Técnica de Planificación y acompañado por organizaciones de
mujeres, productores, dirigentes políticos y campesinos se logra la ubicación
de lo producido en las escuelas, mercados locales y hoteles a través de una gestión
política estratégica.
Leonida
Rivas pobladora de Buena Vista, Caazapá (Entrevistada por la STP), explica que
se aprende con la implementación del invernadero a cultivar en tiempo y forma y
además en cuidar lo que uno consume. Las mujeres aprenden a valorar lo que
produce al conocer los nutrientes del tomate, lo mismo ocurre con los niños en
las escuelas.
El
mayor esfuerzo se imprime en el primer año del proyecto donde se necesita la
infraestructura para organizar el invernadero y preparar el terreno
adecuadamente para el cultivo, lo que implica talleres de capacitación técnicas
para las familias. Según el proyecto implementado en otros países, como el caso
de Costa Rica, la fuerza de trabajo hasta un mínimo de 60%, la aporta básicamente
la familia. Involucra a todo el núcleo familiar (Jóvenes, hombres y mujeres,
adultos, adultos mayores y personas con discapacidad), y puede trascender de
generación en generación de forma sostenible.
Si
bien es cierto, que la producción del tomate bajo invernadero es una parte o
componente de la agricultura familiar, complementándolo con otros cultivos
familiares favorece el arraigo de la familia; crea redes de protección social;
permite preservar y potenciar aspectos culturales, habilidades, destrezas y
tradiciones lo que, a su vez, garantiza que los campesinos no abandonen sus
tierras en busca de trabajo en la ciudad.
Para
tener un panorama más claro y completo hemos recurrido a la base de datos del
Secretariado Técnico del Foragro que realizó una consulta electrónica en el año
2012, desde Lima Perú, para desarrollar propuesta de solución con miras al 2030
y en una síntesis de contribución de participantes establece una serie de
pautas con el título “Tecnología e
innovación en la Agricultura Familiar de América Latina y Caribe”.
En
dicho documento se establece la realidad del campo y sus habitantes. La
respuesta en términos de solución no es igual para todos. Pues, la realidad
varía con relación a la disponibilidad de recursos. Este proceso requiere que
la respuesta de los pequeños agricultores ante los cambios sea más dinámica.
Los
participantes indicaron que es importante realizar estudios prospectivos que
considere los desafíos y las oportunidades con respecto al aumento de la
población mundial, los procesos de urbanización que se están extendiendo en
todas las latitudes, los efectos del cambio climático y los nuevos hábitos
alimenticios.
“La
mayoría de los aportes de los consultados se enfocaron en variables o elementos
económicos del sistema productivo de la Agricultura Familiar, en comparación
con los demás elementos considerados por los participantes. Estas variables
incluyeron el ingreso familiar, volatilidad de precios de los productos, acceso
a mercados, productividad agrícola, nuevas tendencias de la demanda por
alimentos, generación de empleo, entre otros.
Dentro
de las variables ambientales y aquellas relacionadas con el manejo de los
recursos naturales, el uso de energías limpias, el nivel de dependencia
energética, el uso y conservación de los recursos naturales tales como tierra,
recursos hídricos y biodiversidad y la información sobre la variabilidad
climática”, según el documento.
Los
recursos productivos de las unidades familiares, sus relaciones económicas con
otros actores y la integración con el proceso agrícola pueden volverse más eficientes
y eficaces por medio de la utilización de mejores tecnologías y la innovación.
El uso apropiado de las Tecnología de Información y Comunicación, tecnologías
con alto grado de sofisticación como la biotecnología o la nanotecnología, así
como algunas técnicas tradicionales, tienen el potencial para impactar
positivamente en las variables económicas y ambientales que rodean a la Agricultura
Familiar. Asimismo, los sistemas de información y conocimiento agrícola son
relevantes para entender y satisfacer las necesidades de la misma.
El caso de San Patricio, Misiones.
El invernadero que se encuentra en pleno casco urbano de la
ciudad de San Patricio Misiones, unos 250 kilómetros de Asunción, es un modelo que impresiona a propios y extraños por la cobertura de venta de sus productos, que se ubica en los principales comercios de San Patricio, Santiago y se expande hasta Ayolas.
ciudad de San Patricio Misiones, unos 250 kilómetros de Asunción, es un modelo que impresiona a propios y extraños por la cobertura de venta de sus productos, que se ubica en los principales comercios de San Patricio, Santiago y se expande hasta Ayolas.
Don
Crispín Ríos y doña Fidelina Céspedes accedieron a una entrevista para
contarnos que invirtieron aproximadamente 50 millones de guaraníes con la
asesoría de una hija que estudia agronomía y hoy el invernadero sostiene a la
familia con un ingreso de 4 millones de guaraníes por mes.
Produce
7 kilos de tomates por planta además de locote, lechuga, repollo, acelga,
cebollita de verdeo, remolacha y zanahoria en su invernadero de 45 metros de
fondo y 20 metros de ancho.
La
familia Rios no recibió ninguna ayuda en términos económicos, recursos para la
producción ni capacitación de la Municipalidad local, tampoco recibió propuesta
alguna por parte de la misma para surtir con sus productos a las escuelas
locales que deben proveer la merienda escolar.
Según
la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, en el distrito
de Yhú, departamento de Caaguazú, los productores destacaron que la
Municipalidad local es la primera de Paraguay que implementó la modalidad de
compras públicas vía decreto (n° 1050/14) para proveer a la alimentación escolar
con la compra de productos provenientes de los agricultores familiares.
Con
la implementación del invernadero puede mejorar dos cosas en el campo. Por un
lado, la economía sustentable de la familia y por otro, el sistema alimenticio
de la población local. Sin embargo, la columna vertebral que debe fungir de
soporte son los organismos estatales, gubernamentales y municipales que deben
brindar el apoyo inicial generando una circulación estratégica local donde el
productor trabaja para colocar sus productos en los mercados municipales
locales, ferias, comercios aledaños y hoteles regionales.
Además,
la Municipalidad debe garantizar la alimentación escolar utilizando los tomates
producidos por el horticultor local para beneficiar con nutrientes validos a
los alumnos y con dinero al proveedor cerrando así el circuito que se necesita
para el desarrollo de la población.
acasco81@gmail.com
Revolución roja
No me lo enseñó Bertolt Brecht, solamente. Me lo dijo y aprendí de Don Delfín (con camisa a rayas) que todos tenemos una lucha en la vida y que nadie tiene un pasar tranquilo sin pelear esa lucha.
Don Delfín nos contó a través de "Radio Periferia" que en ocasiones se para frente a la huerta y recuerda sus años floridos en San Pedro dónde peleó codo a codo a favor de los campesinos y cultivó día a día para criar a sus hijos.
Hoy a sus pocos más de 50 años, se dializa 3 veces por semanas porque tiene problemas del riñón.
Abandonó el campo por el frío Hospital, cambió su arado por la maquina dializadora, el silbido de los pájaros por el ruido de la ciudad y el tape po'i de la campiña por el sendero que conduce a la sala de tratamiento. Aún así, don Delfín tiene vida digna gracias a la ayuda que recibe, y persiste en él la esperanza de volver a su San Pedro querido..
Para que eso ocurra es esencial que el gobierno priorice la salud como eje central de su administración - al igual que educación-, de esa forma logrará que haya mayor inversión en máquinas dializadoras que cuestan alrededor de 160 millones y disminuirá la larga espera que deben soportar los tratados, que consecuentemente disminuirán su sufrimiento.
Si el Ministerio de Salud y como órgano matriz, el gobierno central, invirtiesen más en Salud y concretamente en médicos y recursos técnicos los enfermos renales pueden ser tratados en sus respectivas comunidades sin sufrir el desarraigo que duplica su ya postergado flagelo.
No me lo enseñó Bertolt Brecht
A
Ibar Pérez Corradi, lo dejaron libre durante toda su estancia en Paraguay
porque presuntamente pagó 160 mil dólares a miembros de la Interpol.
Mientras
los organismos internacionales lo buscaban afanosamente en toda América Latina
por caso narcotráfico.
“Juan
Pérez” (Jorge Sosa) fue imputado porque robó 3 kilos de asado de la
churrasquería “Rodizio” donde trabajaba como
parrillero.
Ibar
Pérez Corradi abonó la suma de 2 mil dólares desde el mes de agosto hasta
diciembre de 2015 para ser protegido por agentes de la Interpol para que la
Policía argentina no lo atrape.
El
12 de abril de este año “Juan Pérez” (Jorge Benítez Almada alias “Pirú”) llegó
a la etapa de juicio oral porque el hombre juraba que no robó las gallinas,
delito por el cual la Fiscalía lo imputó y
finalmente, al no encontrarlo culpable, lo sobreseyó este año.
Durante
dos años se movilizó todo el aparato judicial de Villarrica para investigar el
caso.
Según,
publicaciones del Diario ABC COLOR, Pérez Corradi declaró que también pagaba
entre mil y mil quinientos dólares mensuales desde junio de 2015 hasta enero
del 2016 para recibir protección de los agentes de Antimafia de Ciudad del
Este.
“Juan
Pérez” (Santiago Rafael Benítez) junto con dos amigos fueron imputados y
enviados al penal de Emboscada donde estuvieron recluidos por dos meses tras
hurtar 6 botellas de agua y una caja de jugo de un autoservice del barrio Campo
Grande.
Pérez
Corradi declaró ante la prensa que pago veinte mil dólares a agentes policiales
del Departamento de Identificaciones para poder obtener una cédula y pasaporte
con una nueva identidad.
“Juan
Pérez” (Simón Céspedes), un jardinero de 23 años del barrio Caacupemi, Areguá
fue imputado por el fiscal Alberto González por haber hurtado una lata de leche
en polvo NAM, de 450 gramos, en mayo del 2008.
Ibar
Pérez declaró ante la fiscala Sandra Quiñonez que hacía “Arreglos de aduana
para ingresar al territorio paraguayo droga de diseño”.
“Juan
Pérez” (Ramón Caballero) estuvo preso por 30 meses en tacumbú por haber robado cincuenta
mil guaraníes en la zona de Areguá. Fue liberado luego de que abogados
solidarios tomaran su caso.
De
esta forma se puede ejemplificar con casos concretos la situación del sistema
judicial en nuestro país que está varado, según una encuesta del 2015, entre los
tres peores de toda Latinoamérica.
El
Poder Judicial necesita de forma urgente tener, a través de la renovación de la
Constitución Nacional una depuración e independencia para volver a ganar la
confianza de los paraguayos y principalmente de los organismos de control
internacional.
La diferencia entre Ibar Pérez y “Juan Pérez”
Carta al
Papa Francisco sobre la (in) justicia en mi país
Querido
Papa,
El 11 de julio, exactamente a un
año de tu visita por tierras paraguayas, condenaron injustamente a 11
campesinos en el marco de una investigación judicial que quebranta el estado de
convivencia en donde nos llamamos democráticos.
Querido Papa, duele profundamente
que la Máxima instancia judicial sea parte de esta maraña de irregularidades
porque finalmente su imagen queda degradada y se convierte en la menos creíble.
Querido Papa, Como católico y
ciudadano de bien me siento impotente ante tamaña fuerza que arrebata a los
campesinos su libertad y al pueblo su derecho de ver a compatriotas crecer en
un ambiente sano y confiable donde pueda desarrollarse íntegramente en esta
nación que tanto tú quieres.
Como duele, Papa Francisco, que
nuestros jueces y fiscales no se hayan conmovido con tu presencia aquí.
Y eso que en el León Condou
dijiste y está en los documentos: “La justicia nítida, clara. Eso nos va a
ayudar a todos. Yo no sé si acá existe eso o no, lo digo con todo respeto”.
Querido Papa, duele en el alma
saber que Luis, un joven padre está siendo condenado a 20 años de cárcel, sin
que se haya demostrado con elementos claros su culpabilidad.
Duele mucho que en este proceso
no solo le hayan arrebatado la libertad, también arrebataron la vida a la mamá,
quien por el sufrimiento y dolor murió sin que nadie más supiera que era una
madre católica que rezaba todos los días.
Querido Papa, los campesinos de
mi país no tienen tierra donde cultivar sus productos. Eso que tanto nos
enseñas en el documento “Laudato SI” acerca del derecho del campesino de poseer
tierras no se cumple, porque una gran extensión de la madre tierra como tú lo
llamas está en poder de unos pocos.
Estos campesinos se encontraban
reclamando lo que también tú reclamas, pero en cambio tanto ellos como policías,
hijos de campesinos; murieron sin que se sepa quien realmente los mató.
Como duele, querido Papa, que la
justicia no haya investigado quien mató a los campesinos y cómo realmente
murieron nuestros hermanos policías.
Quiero pedirte Papa Francisco que
en este momento de mucha incertidumbre no nos abandones y así como siempre tú
lo pides, “reces por nosotros”.
Por último, quiero pedirte Papa
si puedes pedir a Dios que toque el Corazón de los jueces que sentenciaron
injustamente y lean lo que escribiste en el Evangelium Gaudium “Así como el
bien tiende a comunicarse, el mal consentido, que es la injusticia, tiende a
expandir su potencia dañina y a socavar silenciosamente las bases de cualquier
sistema político y social por más sólido que parezca”.
El Presidente no leyó a Demóstenes
Si lo hubiese leído
entendería la importancia de la oratoria para persuadir al pueblo. Si supiese
el empeño que aquel ateniense puso para hablar bien ante el público, habría
evitado tanto bochorno ante la prensa.
Demóstenes fue uno de
los mejores oradores del mundo. Sus padres murieron cuando él aún era pequeño.
El padre quien llegó a
ser un hombre acaudalado quiso asegurar el futuro del hijo dejando toda la
herencia a su nombre, pero bajo la tutela de 3 personas que finalmente se
quedaron con la riqueza y no con el niño.
Para el colmo Demóstenes
era tartamudo, motivo por el cual se burlaban de él.
Ante esta situación y
con el afán de defender sus derechos por el desengaño que sufrió se internó un
buen tiempo para entrenar en oratoria. Día a día declamaba frente al espejo,
argumentaba posiciones, estudiaba y escribía sus ideas para luego hablar sobre
ello en una improvisada tribuna.
Según la leyenda
incluso ensayaba argumentos colocándose piedritas en la boca para articular
mejor las palabras. Todo eso acompañado con asidua lectura sobre temas
políticos.
Producto de esto
también fueron “Las filípicas” para repeler a su enemigo de Macedonia.
Las metidas de patas
del Presidente Cartes con relación a lo que dice y como lo dice fue antes de
las elecciones: “Me voy a pegar un tiro en las bolas, porque no comparto. Me
voy a pegar un tiro en las bolas, sinceramente”, respondiendo una consulta
sobre si estaba o no de acuerdo con el matrimonio igualitario.
Ante un grupo de
empresarios del Brasil: “Usen y abusen de Paraguay”. Otra pifiada fue,
nuevamente, ante un grupo de empresarios en Uruguay: “Paraguay es fácil.
Paraguay es como esa mujer bonita”.
“¿Te sacó la novia?”,
preguntó, en una oportunidad, cuando un insistente periodista consultaba sobre
la posibilidad que tendría Goli Stroessner de ir como embajador en las Naciones
Unidas.
Y lo último tiene que
ver con los que todos ya saben y comparten en las redes sociales: “Tenemos
yacaré desde el año 2001 al 2016; hay varios modelos de yacaré que
tenemos".
Un profesor de la
Universidad de California decía en algún momento dado que el 7 por ciento de la
información la captamos de lo que se dice, el 38 por ciento del tono de la voz
en que se dice y el 55 por ciento de otras señales del lenguaje no verbal.
Los empleados de la
empresa toleran. Pero el, cada vez más exigente, gobernado requiere respuesta
clara del presidente sobre los temas que hacen a su gobierno. Por ello, es
urgente que Cartes si no lo lee, por lo menos aprenda de Demóstenes.
Los
4 años de vida robados a campesinos de Curuguaty
Encontré una frase escrita
en una antigua servilleta. El borroso texto decía algo así: “Los 13 años robados de mi vida (Emilio
Barreto)” y volví a recordar parte de la experiencia que vivió el maestro
de teatro durante la dictadura stronista en la cárcel y tuvo la suerte de
contarlo escribiendo aquel libro.
Al día siguiente,
coincidentemente debía hablar y transmitir acerca de la vida de los campesinos
acusados por el caso “Curuguaty” para Radio Cáritas.
Obviamente, guardando
la distancia entre el contexto político y los años tras las rejas. Aún así
sirve para comparar “el tiempo robado”
Eran las 7 de la
mañana, ingresé al albergue con cierta desconfianza. Me dio la sensación de que
los campesinos me esperaban con la misma suspicacia.
Todos nos pusimos en círculo.
Sentí que la mejor forma de avanzar era hablándoles en guaraní.
5 minutos después de
haber comenzado mi monólogo al aire, todos estaban conversando entre sí,
moviendo la cabeza y el cuerpo sin ninguna rigidez. Incluso, los niños que
viven con sus padres jugaban y balbuceaban sin cautela.
En la medida en que iba
conversando con los protagonistas de este dudoso proceso judicial me pregunté cómo
se sentirían los abogados y miembros del sistema judicial, que acusan con
alegatos arbitrarios y dudosos, si fuesen trasladados y juzgado en un hábitat
que no les pertenece..
Hace 5 años atrás,
muchos de los hoy acusados, servían en sus respectivas comunidades de varias
formas.
Juan Carlos Tillería me
contó que era catequista y junto con su familia colaboraba para promover la fe
en su andar diario.
Todos provienen de
familias sin el recurso vital para producir en el campo, la tierra. Adalberto
Castro cuyo hermano falleció en aquella refriega y otro está procesado con él,
me contó que son 7 hermanos, muchos de ellos con hijos, todos vivían con sus
padres en 10 hectáreas de tierras.
“Heta mba´emarohasa´asy
(Muchas cosas malas hemos pasado), rohocarcelpe (Fuimos a la cárcel) ha rojapo
(Hicimos) 59 días de huelga de hambre rohechaukahagua la gentepe ore inocencia...
(Para demostrar a la gente nuestra inocencia)”, me dijo Luis Olmedo quien está
casado y tiene un hijo de 1 año 8 meses. Su mujer Dolores López también está
procesada y conviviendo con él en el albergue.
Luis se echó a llorar
cuando me contó que nunca tuvieron este tipo de problemas “Entre tres
rojeafecta koa ko situaciónpe ha ou hasy orehegui la ore sy ha omanó.. (Tres de
nuestra familia fuimos afectados por este caso y en consecuencia enfermó mamá y
falleció)”
Otro de los presente
allí me contó que en un principio todos les juzgaban al llegar al albergue
muchos de los que pasaban por allí les gritaba: ¡Fuera!, ¡Epp!, ¡Campesino haragán!
Incluso algunos de los
vecinos recolectaron firmas para pedir que todos salgan del lugar. Hoy, la gran
mayoría tienen simpatía con los mismos.
La Fiscalía no sólo
quiere robar los 4 años a los campesinos procesados. Quieren 40, 30, 20 y 8
años de vida con argumentos acusatorios que hace agua por todas partes.
Esperemos que el Juez
que dicte la sentencia tenga el tino apropiado para no juzgar a inocentes y
arrepentirse luego.
AUDIO DEL PROGRAMA
Tacumbú, Crónica de
un incendio anunciadoAUDIO DEL PROGRAMA
La
última semana de César
Julio
me envió una carta contándome la triste historia de su compañero de celda a
quien le faltaba una semana para salir de la Penitenciaria Nacional de Tacumbú.
4.30:
César, ¿Mba´ere pio voiete repu´a chakeko ro´y? - preguntó Julio - a su
compañero de celda.
Che
kyre´yeterei nio kape, porque la otra semana asetama, manifestó sonriente él.
Como
todas las mañanas se levantó de su cama y dobló las frazadas que lo cobijaba
durante la fría noche del jueves 9.
5.00:
Cuando la temperatura promediaba los 4°, César salió de su celda de dos por dos
para dirigirse al baño y luego poder reportarse en la fila de inspección
general que se hace diariamente.
Jajotopata
kape - se despide César -. Oima - le dijo Julio -, quien seguía acostado.
Sólo
el chorro de agua que golpeaba la amarillenta pileta del baño hacía ruido en
ese momento.
César
llevó las dos manos llenas de agua fría, que humeaba por la evaporación, a la
cara y mirándose al espejo pensó en cómo correría en el brazo de la hija de 13
años y en el de su esposa, quienes lo esperaban al otro lado de los barrotes de
hierros, cuando saliera.
Luego
de asearse, caminó lentamente por el oscuro pasillo que lo conducía al sector
de inspección general.
Su
mirada reflejaba una inmensa alegría. Descendió una escalera pensando en una
pendiente pastizal que su mamá tiene en la granja de Caaguazú.
Era
el tercer lugar que visitaría luego de la de su esposa y la de la basílica de
Caacupé, al salir de prisión.
Agradecido
a Dios por la oportunidad de reconciliarse con su familia y la sociedad, César,
se santiguó al pasar frente a la Parroquia de los presos, Virgen de la Merced.
E,
mbaeiko oîta, voiete repu´a - le dice Don Ramón – al pasarle un mate caliente
con manzanilla.
Avy´a,
Ramón, ja osema cheve la che liberta. La otra semana ya voy a estar con mi
familia de vuelta, agregó.
Luego
del tercer sorbo de mate se dirigió a la panadería donde trabajaba, en el
interior de la Penitenciaría.
A
las 5.50, después de haber auxiliado a un grupo de ancianos que buscaban pan,
lo encontró su compañero de celda, quien fue alertado por los desesperados
gritos de los demás internos, tendido en el suelo.
Julio,
quien sabe algo de primeros auxilios destrozó la sucia camisa que llevaba
puesta su amigo y presionando el pecho contó 1, 2, 3..
César
tragó mucho humo. Cerró los ojos lentamente llevándose consigo todo el deseo
que se hubiese cumplido la próxima semana al salir en libertad.
En
la Penitenciaría Nacional de Tacumbú hay 4.000 almas con historia similares a
la de César que la Ministra Bacigalupo no está atendiendo debidamente.
Las
necesidades humanitaria en este sector es relegado porque el modelo político
neoliberal no logra nada invirtiendo los 150 mil dólares que se necesita para
mejorar las cosas allí. Sin embargo, cambiando el sistema penitenciario
podríamos brindar oportunidad a miles de presidiarios reinsertándolos en la
sociedad.
Columna de dolor
García Márquez y Vargas
Llosa: por qué rompieron su férrea amistad
·
La mujer de Vargas Llosa,
Patricia Llosa, estuvo en medio de la polémica
·
El incidente fue muy comentado
en los medios de comunicación
·
Los dos escritores compartían
agente literaria, Carmen Balcells
Fuente: El mundo
Ha
sido el propio Mario Vargas Llosa el que nos ha animado a escribir esta
crónica. Cansado de que le preguntasen por qué le dio un puñetazo a su -hasta
entonces- amigo del alma, Gabriel García Márquez, el escritor peruano
zanjó un día la cuestión: "No voy a decir nada. Tendrán que ser
los demás los que averigüen lo que pasó". Y lo que sucedió tan sólo lo
sabe su mujer, Patricia Llosa, que es la que estuvo en medio y provocó, a su
pesar, una enemistad de 38 años y ya sin solución entre los dos premios Nobel.
El
incidente es muy conocido porque lo han contado y repetido los medios en todo
el mundo. El 12 de febrero de 1976, Mario
Vargas Llosa llegó a Ciudad de México, donde se iba a estrenar la película La odisea
de los Andes, cuyo guión había escrito. En el vestíbulo del Teatro Bellas Artes
estaba García Márquez, Gabo, quien, al verle, sonrió y fue hacia él con los
brazos abiertos, al tiempo que le saludaba cariñosamente:
"¡Hermanito!"...
En
vez de responderle, Mario, que había sido boxeador amateur en su juventud, le
sacudió un gancho de derechas en mitad de la cara que derribó a Gabo y dio con
su cabeza en el suelo. Aún estaba inconsciente, o quizás aturdido,
cuando Mario se explicó brevemente: "¡esto por lo que le dijiste a
Patricia!". Así lo afirmaron testigos presenciales de la escena,
aunque no se ponen de acuerdo si la palabra exacta fue "dijiste" o
"hiciste".
Pero ¿qué
es lo que realmente pasó? ¿Qué le pudo decir o hacer Gabo a Patricia
para provocar una reacción tan primitiva, y aniquilar una de las amistades más
hermosas y fraternales de la literatura?
EN BARCELONA
Para
comprender mejor la dimensión del incidente, que no se puede considerar una
simple anécdota, es conveniente que nos remontemos al comienzo de la
historia. Los dos premios Nobel latinoamericanos se conocieron en
Venezuela, en 1967, cuando Vargas Llosa fue a recoger el Premio Rómulo
Gallegos por La casa verde, pero fraguaron su amistad en Barcelona. A esta
ciudad se trasladó Gabo con Mercedes, su mujer, en 1967. Dos años después
llegaron Mario y Patricia, que se instalaron en el barrio de Sarriá, casi al
lado de donde vivía el autor de 'El otoño del patriarca', novela que escribió
en esa ciudad. A partir de entonces, la amistad entre las dos parejas
se fortaleció, iban juntos a todas partes y compartían los amigos que
les visitaban. Estaban tan unidos que a sus viviendas las llamaban las casas
comunicantes.
Los
dos escritores tenían como agente literaria a Carmen Balcells,y
ambos se relacionaban con los autores latinoamericanos residentes en Barcelona
y los editores y escritores de la llamada Gauche Divine. Era una época de
fiestas, amistad, alcohol y también de literatura.
"¡Esto por lo que le
dijiste a Patricia!", le espetó Vargas Llosa a García Márquez como única
explicación
Entre
Gabo y Mario existía también una mutua admiración literaria. De
hecho, Vargas Llosa dedicó casi dos años a analizar la obra de García Márquez.
A finales de 1971 publicó 'Historia de un deicidio', un volumen de más de 500
páginas que sigue siendo el estudio más lúcido sobre el autor colombiano. En el
verano de 1974, la familia de Vargas Llosa consideró que su estancia en España
había acabado, y Carmen Balcells les organizó una fiesta de
despedida, que sería la última ceremonia social del llamado Boom
hispanoamericano. En ella estuvieron los chilenos José Donoso y Jorge Edwards,
además de Carlos Barral, Castellet, Vázquez Montalbán, Luis y Juan Goytisolo y
Juan Marsé.
El
viaje a Lima lo hicieron por mar, y fue en la travesía en ese barco donde
ocurrió el suceso que ha disparado los rumores y que tendrá, indirectamente,
relación con el célebre puñetazo. El escritor Dasso Saldívar, autor de la
biografía García Márquez, el viaje a la semilla, y amigo del autor
colombiano, recordó el pasado jueves la anécdota en la Embajada
colombiana, tras la lectura pública de 'El coronel no tiene quien le
escriba'.
Según
Dasso Saldívar, Mario conoció en el trasatlántico a una mujer de la que se
enamoró perdidamente y se fue a vivir con ella. Tan fuerte fue la
pasión que Mario se olvidó hasta de la literatura, algo impensable en
un hombre que es todo literatura. La esposa de Mario habló con la familia de
Gabo, cuyo consejo fue que no descartase la separación legal si llegaba el
caso. Esto fue lo que encendió a Mario cuando un tiempo después volvió con su
mujer. Al parecer, y según le contaron a Saldívar, la amante del barco y Mario
descubrieron que eran medio hermanos y ahí se acabo todo.
Este
detalle, que luego resultó no ser cierto, ha provocado los chismes del
mundo literario y algunos han ironizado con que el gen del incesto lo
lleva Mario en la sangre. Carlos Barral fue más irónico. Al enterarse de que
Mario se había fugado con un nuevo amor, preguntó: "¿Son familia?".
Al contestarle que no, el inteligente editor, musitó: "¡ah, entonces no
durarán mucho!".
Hay
que recordar que Mario Vargas Llosa se casó muy joven con su tía (política),
Julia, diez años mayor que él, una historia que el novelista recrea en
'La tía Julia y el escribidor', y después, mientras vivían en París,
se enamoró de su prima hermana Patricia Llosa, con la que se casaría en
Londres.
El
escritor Plinio Apuleyo, uno de los grandes amigos de García Márquez desde sus
tiempos universitarios, ha contado que el origen de todo se deba posiblemente a
una insinuación que le hizo Gabo a Patricia una mañana que le llevaba
al aeropuerto y se confundieron de ruta, pero no da más detalles.
«PROBLEMA DE MARIO»
El
incidente fue cierto y fuentes peruanas muy cercanas a Vargas Llosa nos han
recreado el suceso. Fue a principios de 1976. Mientras Mario estaba en un
congreso en Bogotá, su mujer se acercó a Barcelona, donde se plantearon comprar
un piso, y se alojó en el hotel Sarriá. Carmen Balcells le organizó una cena en
ese mismo hotel e invitó también a Jorge Edwards y a Gabo. Después de
la cena, los cuatro se fueron a tomar una copa al Celeste, un lugar de
baile, tipo Bocaccio, frecuentado por el mundo literario. Al día siguiente
Patricia tenía que tomar el avión para Madrid, de vuelta a Lima, y como Carmen
no podía acercarla, se ofreció gentilmente García Márquez a llevarla en su
coche.
En una de sus últimas
entrevistas le preguntaron a 'Gabo' si había perdido a algún amigo: «sí, a uno»
En
el trayecto, el escritor se confundió de carretera y Patricia temió
perder el avión. Entonces Gabo, quizás como un chiste, quizás como una
broma colombiana o quizás como un deseo inmediato, le comentó algo así como que
si perdía el avión no pasaba nada y ya se montarían ellos una fiesta. Nadie
sabe las palabras exactas, ni el tono, pero no fue muy diferente, y esto lo ha
insinuado hasta el inglés Gerald Martín, el muy serio hispanista y gran
biógrafo de Márquez.
No
pasó nada más. Patricia perdió el avión y se volvió al hotel. Al llegar
a Lima se lo debió contar a su marido, lo que provocó, semanas más tarde, la
airada reacción de Mario, la enemistad perpetua y la prohibición de
reeditar su libro sobre García Márquez.
Años
después, el propio Gabo confesó, en un congreso, que no tenía enemigos
personales. Cuando le insinuaron su ruptura con Vargas Llosa, comentó: "ah,
eso es un problema de Mario y de los chismes que le contó Patricia, que le
llenó de cuentos la cabeza". Sin embargo, en una de las últimas
entrevistas en televisión, al preguntarle si había perdido a algún amigo,
contestó: "sí, a uno".
El derechazo de Vargas Llosa a Gabriel García Marqués
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